• Recuerdos del futuro: abril 2023

    jueves, abril 13, 2023

     

    Análisis paranoico-crítico de la canción "Antes de morirme" de C.Tangana.

    Me gustaría hacer un análisis paranoico-crítico de esta canción.

    El análisis paranoico-crítico es un método que fue propuesto y creado por Salvador Dalí, como un procedimiento para analizar una obra de arte o un tema partir de la información bruta, referencias, relaciones, experiencias, pensamientos,  racionales o no, y que en su conjunto no son sino la base de toda creación artística.

    La canción "Antes de morirme" de C.Tangana es propiedad de Sony ATV Music Publishing LLC, Unison Rights S.L. Warner Chappell Music, Inc, y fue compuesta en el 2016 (pensemos en el año de su publicación como su creación aunque como suele ser en los artistas, la canción refleja parte de las vivencias existenciales de los mismos en esa época o anteriores) por Antón Alvarez Alfaro, más conocido como C.Tangana, Cristian Quirante Catalan, cuyo nombre artístico es Alizzz, y Rosalia Vila Tobella.

    En aquellos días, se cuenta que C.Tangana y Rosalía eran algo más que artistas compartiendo un proyecto musical pero aunque hubiera sido así, y como forma parte de su vida privada, no trataré este tema.

    Pensando que la propietaria de la canción es una productora llamada Chappell podemos entender en cierto modo una aspiración espiritual en el tema, lo cual es cierto, ya que toda música está creada para llegar al espíritu. Las productoras son propietarias de las canciones de los artistas, en la mayoría de los casos, que permiten su distribución y promoción, a través de videos, conciertos, la publicación de discos, etc... Por lo que extrapolando su función al mundo actual, serían las nuevas iglesias que pretenden de algún modo conectar lo humano con lo divino, buscando la promoción de temas musicales para el divertimento, para el culto, pero ¿hacia dónde va ese culto? Dejo esta pregunta en el aire.

    En cuanto a la canción en si, la conocí a través de su video: lo que me hace reflexionar acerca de lo que ha evolucionado la industria de la música, donde el producto completo se integra tanto en un video (imagen como representación de la forma) como la propia canción (música y letra como herramienta artística, más o menos estética, en cuanto a la belleza o no de sus formas)  o su interpretación en directo, siempre y cuando el artista quiera buscar este modo de promocionarse; el video promociona la canción pero a la vez es promoción del artista (creador) ; creo que el primero que se centró en este potencial comercial de las canciones acompañadas de su correspondiente video musical, a gran escala fue Michael Jackson, donde desde su álbum Thriller, supo ver el potencial que tenia sacar al mercado, a la vez que la propia canción, una pequeña historia relacionada con la propia canción es decir, la canción como producto artístico-musical completo pero reforzado, agregado al culto popular a través de un relato integral que podemos, a partir de ese momento, si lo deseamos, asociar indefectiblemente a dicha canción; el video es el arcano desvelado de la obra artística, la forma de la idea, nos habla tanto de la canción misma, basado en una fantasía o historia, como del proceso creativo o la vivencia vital que el artista ha sufrido al llevar a cabo esa creación. Esta imagen o forma encarnada en cierto modo nos condiciona: antes, en la música reproducida previamente grabada, escuchada a través de la radio, o en la soledad de nuestro cuarto, o en una sala de conciertos compartida con otra gente, o en mitad de la calle con nuestros auriculares, en aquellos tiempos que solo podíamos escuchar la canción antes que el video, era nuestra imaginación la que tenía que completar a través nuestra propia experiencia, las imágenes que la canción nos sugería, y esas vivencias propias se unían a las de la canción. Recuerdo un viaje a Aranjuez. Duran Duran se habían separado y habían creado un nuevo grupo, Arcadia, con tres de sus miembros principales, Simón Le Bon a las voz, Nick Rhodes a los teclados y Roger Taylor a la batería.  El disco podría considerarse de un pop mucho más techno-ambient de lo que anteriormente había desarrollado la banda, pero para mi, esa escucha, de ese álbum "So Red the Rose" vendrá siempre asociado a aquel viaje a Aranjuez con el colegio, y escuchándolo con mi walkman (Sony otra vez, patentando el aparato de reproducción musical) con mis cascos de auriculares con esponjillas de color naranja. No habrá otras imágenes más vividas que las que yo pueda evocar especialmente en la canción "Lady Ice", donde podía sincronizar mi imaginación con una historia completa que inventé alrededor de ella, con imágenes que después me he encontrado impresionadas en un video "Muñequita de Porcelana" del grupo Ilegales, en el tema homónimo de su último álbum. Es decir, y como resumen, la canción de Arcadia creó unas imágenes que luego al ver en otro video, 40 años después reconozco como aquellas que imaginé en su momento.

    Pero centrémonos en el tema a analizar, en este caso la canción "Antes de morirme", de C.Tangana.

    El video nos presenta al artista, Antón Álvarez Alfaro, junto con Rosalía Vila Tobella, describiendo de modo poético y absoluto la relación que en ese momento compartían, y se convierte en una autentica declaración de principios metafísico-poéticos, que paso a relatar a través de la letra de la canción:

    Yo no quiero hacer lo correcto

    Pa esa mierda ya no tengo tiempo

    No vas a escuchar un lamento

    Pa' esa puta mierda ya no tengo tiempo

    Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento

    Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento, por cierto

    Antes de que muera yo

    Pienso follarte hasta borrar el límite entre los dos

    Antes de que muera yo

    Quiero jugar con mi vida hasta verle perdió' el valor

    Antes de que muera yo

    Le meto a él y a quien venga detrás

    No le temo al dolor tengo más guardao'

    Desde hace años pesao' lo que aguantar hasta el K.O

    Yo no quiero hacer lo correcto

    Pa' esa mierda ya no tengo tiempo

    No vas a escuchar un lamento,

    Pa' esa puta mierda ya no tengo tiempo

    Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento

    Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento, por cierto

    'Yo no quiero hacer lo correcto'  Viendo el video, e interpretando la letra, estamos hablando de dos personas en la veintena de sus vidas que tienen claro ciertos objetivos (que quizá gente con más experiencia a veces no sabe afrontar) y propone un reto que puede aplicarse en modo absoluto; primero, rebeldía, no hacer lo correcto, reforzado con  una expresión malsonante ¿Qué es lo correcto? Seguramente, lo que la mayoría exige, lo que la mayoría reclama, lo que la tradición impone. Lo que la sociedad juzga como correcto, (a mi entender, que puede ciertamente no serlo, si dicha sociedad carece de valores, por tanto es necesario rebelarse contra ello). Lo correcto, siempre entendido contra "mi" voluntad, lo correcto frente al libre albedrío. Lo correcto es la imposición de la sociedad actual. 

    'Ya no tengo tiempo', es el mantra de una generación joven nacida vieja, de una generación consciente de la responsabilidad absoluta, que no es perder el dinero o el esfuerzo que conlleva una determinada tarea sino el tiempo, el Cronos, el dios que devora a sus hijos; en este caso estamos hablando del espíritu del Kairós, el hijo rebelde de Cronos; no solo no se deja devorar, sino que es capaz de superar al padre, somete al padre, se hace padre de la nueva generación, es el espíritu de la re-generación.

    'Quiero jugar con mi vida hasta haberle perdido el valor': no porque la vida no tenga valor, sino porque su valor es inmenso, inamovible, apreciable, no porque no tenga precio sino porque no se le puede poner precio. Aquel que sabe que su vida tiene un precio mayor que nada, aunque juegue con ello, no la pierde, porque sabe que su valor es absoluto; por eso, aunque pierda la vida, no la pierde totalmente, sino que la gana. Hay un significado teológico-antropológico detrás de esta afirmación.

    'Antes de que muera yo / Le meto a él y a quien venga detrás / No le temo al dolor tengo más guardao' /

    Desde hace años pesao' lo voy a aguantar hasta el K.O': Primero, referencia real; sé que voy a morir, por tanto, no tengo tiempo, por tanto, sé que voy a sufrir porque la vida es sufrimiento, por tanto, aunque viva sé que puedo enfrentarme al dolor ¿por qué? porque lo conozco: he sufrido tanto que puedo enfrentarme a él como un boxeador con su adversario; al dolor se le puede enfrentar solo con dolor, porque hay mucho 'guardao', el dolor/muerte, 'pesao' como una amenaza continua, como un adversario inagotable contra el que me enfrento constantemente, aún así me hace seguir luchando, a pesar que sé positivamente que al final del combate habrá un desenlace: K.O.

    En la siguiente estrofa reafirma lo dicho anteriormente con una ligera variación, Thanatos y Pathos da paso al Thrinos reprimido

    'No vas a escuchar un lamento', Es decir, acallaré mis lamentos, mis 'thrinos', mis jarchas, mis 'quejios', no porque no los tenga, no porque no quiera expresarlos, sino porque no tengo tiempo, y no es Cronos sino Kairós quien acalla estos lamentos.

    'Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento

    Antes de morir quiero el cielo

    El ciento por ciento, por cierto'

    Auténtica declaración de intenciones, rúbrica y motto de toda la temática de la canción. Voy a morir, pero por mi causa, a la que me enfrento, por la que lucho; merezco un triunfo, el cielo, y no quiero sólo una parte sino la totalidad del mismo. Porque la merezco, porque he luchado por ello. Porque he acallado mis lamentos en el dolor.

    Llega el turno de Eros, reclamando su lugar en la batalla:

    'Antes de que muera yo

    Pienso follarte hasta borrar el límite entre los dos'

    El poder del ser humano es su percepción compartida, es su sensación compartida, su éxtasis compartido. Solo el eremita se aísla en su éxtasis pero porque espera que un todo, un ser superior a él reciba la esencia derramada. En el caso del ser humano, buscamos donde compartir, donde volcarnos. Quizá sea un eco del seno materno, de la entrega paterna,  de poder devolver aquello que recibimos y que nos hizo llegar a ser desde la entropía constante de la nada, de alcanzar lo que nos complemente, de un algo que nos acoja y que nos haga ser plenamente conscientes de nosotros mismos. Más allá del abismo del 'Non Serviam', está el 'Ego Sum'. Yo soy en ti como tu eres en mi. Salir de mi para, sin dejar de ser yo, ser uno contigo, con el otro.

    Y a toda esta declaración de principios de C.Tangana, la voz del ánimus, responde la voz del ánima (la parte femenina del ánimus, Psyque frente a Eros), encarnada en los infantiles tonos que presta la voz de Rosalia:

    'Vámono' de aquí para no volver

    Y si volvemos que sea solo pa' hacerlo llover

    Vámono' de aquí no quiero esperar

    El cielo estará en algún otro lugar

    Quiere mi tiempo, no tengo más

    Sín ser gitana, tengo compá'

    To' el día working sin descansa'

    No estoy para nadie y no me puedo casar

    Antes de morirme otra ve'

    Antes de morirme volver a nacer

    Antes de morirme matame'

    Antes yo me quiero y mil veces

    Y a ti también y a ti también

    Antes de irte espérame

    Antes de que muera yo'

    Es el ánima, errante y apasionada, apresurada y tierna, directa y absoluta. Vámonos para no volver, porque hay un lugar mejor indefinido, espero quizá la Fama, diosa adversa y disoluta; pero centrémonos en el éxtasis del Eros-Ágape. Vámonos para no volver, para hacerlo llover (se refiere al dinero, pero podría ser al amor que Ágape representa y no sabe detener ni reprimir, puesto que ha demostrado su valor el Eros enfrentándose al Pathos (dolor) y al Thanatos (muerte) solo con el deseo de Kairós (tiempo que no se tiene ni se puede perder), de ahí 'vámonos de aquí, no quiero esperar, el cielo está en algún otro lugar) Kairós tiene visiones de un lugar impreciso al que guía a Eros.

    Y habla el ánima en toda su esencia. Primero, humilde dice, que sin ser gitana, tiene compás, ritmo, porque ha sido su fuerza la que la ha llevado a ese camino, se ha esforzado en conseguir sincronizar, que es lo que es tener ritmo, compás. Que está todo el día trabajando sin descansar, que está sola, que no se puede comprometer ni entretener ni desviar de la tarea que ha elegido.

    Y ahora viene un verdadero mensaje escatológico.

    Antes de morirme otra vez, antes de dejar de ser yo misma, porque sé que soy cambiante con las situaciones que afronto.

    Antes de morirme, volver a nacer, porque sé que cada cambio se afronta una muerte y un nuevo nacimiento, con su ilusión y su dolor.

    Antes de morirme, mátame, porque ningún ser que viva y sea consciente de su existencia puede buscar aunque quiera su propia extinción, siempre es un agente externo y ajeno a su voluntad el que termina con él, y a veces el cambio solo puede llegar de ese modo.

    Antes yo me quiero y mil veces, porque debo amarme a mi mismo antes que poder entregarme a nada y a nadie, Ágape es absoluto, se entrega de una vez y para siempre, Kairós en su instante, es eterno.

    y a ti también, y a ti también: como una canción de un juego infantil, el ánima crea un trivial coro para el animus-Eros, argumentando que aunque haya una supervivencia, un 'egoísmo', hay un valor intrínseco en el que el otro esté siendo testigo de este instante. Cuento contigo, aunque no te necesite para mi existencia.

    Antes de irte, espérame. A pesar de mi integridad, mi individualidad, mi lucha solitaria, mi dolor, al final de todas las batallas, se pide una nueva sincronización. Espérame, es el ritmo que espera unirse al siguiente compás. Unidos para el coro final. Antes de que muera yo. Antes de morirme.

    Pathos, Thanatos, Eros y Kairós, en una simple canción de trap.





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