• Recuerdos del futuro: Cena y cine

    sábado, enero 08, 2005

     

    Cena y cine

    Ultimamente, los planes que me surgen son asi, cena y cine, cena con mi hermana, o con alguna amiga, y luego sesión de cine.

    Hace una semana repetí plan con mi amiga Su y fuimos a ver Los increíbles, una peli de James Bond en toda regla, solo que con tipycal family al mas puro american way of life.

    Esta semana tocó cena en el restaurante japones TOKIO (sashimi y sake caliente mmmm!!!) y después de mucho insistir, convencí a mi amiga para que fuéramos a ver Alejandro Magno. Craso error!!!

    No es que la peli esté mal hecha, es que esta llena de incrongruencias de todo tipo, incluso la banda sonora de Vangelis es de lo más vulgar que ha compuesto en su larga carrera...

    Incongruencias como textos en inglés con letras griegas ( claro, es que los griegos escribían en inglés pero con su alfabeto, como en los comics de Asterix...), caballos que hacen posturitas imposibles enfrentándose a elefantes, (Bucefalo power!!!), y asombro de conquistadores al llegar a Babilonia (oye que bonito es esto, mira que están avanzados los babilonios!!!), historia de amor pseudohomosexual (amor sugerido y no sugerente), pinturas rupestres de mitos antiguos, figuras de polespan pintadas como ninots.

    En una palabra, una gran superproducción en la que genio, historia, y hasta actuación brillan por su ausencia. Los actores (cada vez más) son Angelina Jolie "haciendo de", o Anthony Hopkings "haciendo de", es decir, no es que el actor se ponga al servicio de la historia y el personaje, sino que el actor hace lucir un personaje que no se sostiene en una historia tediosa y contada de un modo casi infantil. Vamos, que la documentación de los guionistas debió ser la definición de Alejandro Magno que encontraron en el diccionario de bolsillo que más a mano tenían. A todo esto le pones escenas rodadas con miles de extras, editas las escenas en un sentido y en el inverso ( vamos, para alante y para atrás, para que las escenas de batalla duren más) y ya tienes una pelicula ( o un peliculón).

    Conclusión. Tres horas de vida perdidas. Eso si, como nos reimos :)

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