martes, marzo 15, 2005
Primeros rumores de la primavera
No es que moquear me importe, y estornudar al amanecer y al atardecer. Los primeros rumores de la primavera, los locos almendros florecidos, brotes que retoñan de árboles y tallos que parecían muertos. Abriendo los ojos, veo lo que me rodea, la eterna nube de contaminación sobre Madrid, esperando la lluvia que no llega, pero tengo suerte, los árboles me rodean, me encierran, de un modo u otro renazco.
Tengo el corazoncito congelado, esperando volver a sentir el calor.
Tengo el corazoncito congelado, esperando volver a sentir el calor.