Recuerdos del futuro

Por fin, mi amiga Mayte me dejó ayudar a instalarle la adsl en casa. Hace poco se mudó y se dió de alta, pero con estas cosas de instalaciones, para gente que no conoce mucho de informática ( y que conoce porque, joeeee que chungo era instalar la bendita conexion!!!) es mejor tener a alguién a quien poder recurrir, (hasta yo tengo que recurrir a veces, a algún amigo, al que tengo de consejero técnicoespiritual para ciertas cosas), sobre todo cuando el servicio técnico en cuestión es bastante patatero en su servicio postventa.

Pues eso, mientras instalabamos, charlamos de sus estudios. Para mi, decir que Mayte es como una hermana sería poco, porque aunque cada una tenemos nuestra forma se ser, ella es una de esas personas que como un faro en la oscuridad brilla y atrae, y aparta de las sombras. Compartimos algunas aficiones, como el cine, el hablar y hablar de cine, y de nuestro actor favorito, Gary Oldman, y hablar y hablar de mil cosas que, en ocasiones, no podemos hablar con otra gente. Como cuando tengo alguna duda de cualquier cosa, y no sé a quién recurrir, siempre la tengo a ella.

Compartir el hambre de alimentar el alma no es muy habitual.

Y aquella tarde de charla, como en multitud de ocasiones fue el chorro de aire fresco y energia que mi alma necesitaba.