martes, septiembre 13, 2005
Barcelona, ciudad de recuerdos
(Bueno, creo que ha llegado el momento de romper mi silencio de semanas, asi que para todos los ansiosos lectores que me gustaría tener y compartir, allá va...)
Pues si, Barcelona, como tantas otras ciudades se ha convertido para mi en una ciudad de recuerdos, recuerdos que cierran ciclos y abren otros nuevos.
Hace dos años fui por primera vez, una semana, de turista accidental, y mis patitas inquietas recorrieron mil rincones, sin más ayuda que el consejo de algún amigo y los planos de las marquesinas de los autobuses.
Este año, habria de volver pero por otro motivo: habiendonos quedado sin entradas en Madrid para el concierto de U2, una amiga forofa hasta la médula consiguio entradas para el de Barcelona, y alli que fuimos. Luego en Madrid salieron a la venta dias antes del concierto, pero no creo que nos lo montaramos tan mal...
Salimos el miercoles, de noche, y durmiendo en literitas, fue apasionante poder ver las estrellas en un cielo limpio de la sierra de Zaragoza, y amanecer en Tarragona, ya que el tren casi pasa al borde del mar... El mar, tan añorado. Llegamos, metro y despues andandito andandito hasta el hotel, tomando nota de donde desayunar y tomando contacto con la zona.
Nuestro hotel estaba cerca de la playa, asi que en cuanto deshicimos las maletas, bikini y toalla en ristre, a la playa... Jejeje, fuimos paseando por toda la playa y por error nos metimos en una playa nudista, pero bueno, es que no estaba delimitada asi que, no fue nuestra culpa.
Encontramos un sitio chulo 4 calas más allá de la cala Mar Bella, y alli que nos plantamos, sumergimos y nos torramos bajo el sol, hasta que la marea a mediodia trajo demasiados restos de la tormenta del dia anterior, no veas como flotaban todo tipo de cosas, desde contenedores de basura hasta plantas arrancadas.
Luego al hotel, decidimos comer alli, y craso error, que pagamos luego, ya que un desagradable incidente nos aguó la estancia, pero no entraré en detalles. Solo diré que la comida nos costo 300 euros.
Por la tarde, decidimos pasear hasta el Maremagnun desde donde estabamos, un paseo de locura, viendo las terracitas de moda, de giris y gente guapa, pasando por la Barceloneta; habia gente que parecia de una academia de baile bailando en la calle, eran geniales.
Cenamos en el Maremagnum y decidimos ir al IMAX, yo no habia ido nunca ni al de Madrid, y debo decir que era una pasada, menuda pantalla de cine, yo quiero una asi para mi casa, eso si, que vértigo los asientos, parece que estás colgado en un silo de vainas de los de Matrix...
Al dia siguiente, compras, muchas compras, libros de Gaudí, ropa, música, cenamos mejillones, vimos barquitos junto a un puente que tiene semáforos para que la gente no pase mientras se abre y pasan los barquichuelos por debajo.
Se acercaba el gran día, y a pesar de las nubes, el día se fue aclarando, y finalmente llegó el domingo 7, y fuimos a ver el concierto de U2. Tras 2 horas de espera al sol, acabamos llegando como pudimos a la puerta, subiendo al segundo graderío y tomando posiciones ( menos mal que mi amiga llevo unos estupendos prismaticos), mientras Keane, empezaba el concierto, disfrutamos de una clarita con limón mientras el sol bajaba, dándonos a todos por fin un respiro. Los Keane, alucinantes.
Y luego, por fin, Bono y sus chicos, todos, llenando el Camp Nou. El concierto fue genial. En una palabra, inolvidable.
Un momento especial fue cuando apagadas todas las luces vi una estrella fugaz sobre el cielo, solo solo para mi ^_^.
Pues si, Barcelona, como tantas otras ciudades se ha convertido para mi en una ciudad de recuerdos, recuerdos que cierran ciclos y abren otros nuevos.
Hace dos años fui por primera vez, una semana, de turista accidental, y mis patitas inquietas recorrieron mil rincones, sin más ayuda que el consejo de algún amigo y los planos de las marquesinas de los autobuses.
Este año, habria de volver pero por otro motivo: habiendonos quedado sin entradas en Madrid para el concierto de U2, una amiga forofa hasta la médula consiguio entradas para el de Barcelona, y alli que fuimos. Luego en Madrid salieron a la venta dias antes del concierto, pero no creo que nos lo montaramos tan mal...
Salimos el miercoles, de noche, y durmiendo en literitas, fue apasionante poder ver las estrellas en un cielo limpio de la sierra de Zaragoza, y amanecer en Tarragona, ya que el tren casi pasa al borde del mar... El mar, tan añorado. Llegamos, metro y despues andandito andandito hasta el hotel, tomando nota de donde desayunar y tomando contacto con la zona.
Nuestro hotel estaba cerca de la playa, asi que en cuanto deshicimos las maletas, bikini y toalla en ristre, a la playa... Jejeje, fuimos paseando por toda la playa y por error nos metimos en una playa nudista, pero bueno, es que no estaba delimitada asi que, no fue nuestra culpa.
Encontramos un sitio chulo 4 calas más allá de la cala Mar Bella, y alli que nos plantamos, sumergimos y nos torramos bajo el sol, hasta que la marea a mediodia trajo demasiados restos de la tormenta del dia anterior, no veas como flotaban todo tipo de cosas, desde contenedores de basura hasta plantas arrancadas.
Luego al hotel, decidimos comer alli, y craso error, que pagamos luego, ya que un desagradable incidente nos aguó la estancia, pero no entraré en detalles. Solo diré que la comida nos costo 300 euros.
Por la tarde, decidimos pasear hasta el Maremagnun desde donde estabamos, un paseo de locura, viendo las terracitas de moda, de giris y gente guapa, pasando por la Barceloneta; habia gente que parecia de una academia de baile bailando en la calle, eran geniales.
Cenamos en el Maremagnum y decidimos ir al IMAX, yo no habia ido nunca ni al de Madrid, y debo decir que era una pasada, menuda pantalla de cine, yo quiero una asi para mi casa, eso si, que vértigo los asientos, parece que estás colgado en un silo de vainas de los de Matrix...
Al dia siguiente, compras, muchas compras, libros de Gaudí, ropa, música, cenamos mejillones, vimos barquitos junto a un puente que tiene semáforos para que la gente no pase mientras se abre y pasan los barquichuelos por debajo.
Se acercaba el gran día, y a pesar de las nubes, el día se fue aclarando, y finalmente llegó el domingo 7, y fuimos a ver el concierto de U2. Tras 2 horas de espera al sol, acabamos llegando como pudimos a la puerta, subiendo al segundo graderío y tomando posiciones ( menos mal que mi amiga llevo unos estupendos prismaticos), mientras Keane, empezaba el concierto, disfrutamos de una clarita con limón mientras el sol bajaba, dándonos a todos por fin un respiro. Los Keane, alucinantes.
Y luego, por fin, Bono y sus chicos, todos, llenando el Camp Nou. El concierto fue genial. En una palabra, inolvidable.
Un momento especial fue cuando apagadas todas las luces vi una estrella fugaz sobre el cielo, solo solo para mi ^_^.
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editado por #MO* @ 6:56 p. m.
